lunes, 11 de enero de 2010

Reflecciones...

Regresar a los orígenes no sólo significó encontrarse con una mejor calidad de vida en lo personal, sino con una realidad, que dista asombrosamente en lo real de una calidad educativa. Los niños de la quebrada y puna acceden al apuro, de la ley federal, dejando en el camino sus ritos, costumbres y sobre todo sus tiempos.
El abogado y músico, Cuchi Leguizamón dice en un reportaje: “La gente quiere que su hijo sea filosofo en 5to grado y que en sexto reciba el título y se ha olvidao que el niño nace prematuro a la vida”.
Necesita un período de adaptación, necesita jugar, hondear los pobres pajaritos, se olvidan que en las ciudades la mayor preocupación de los padres es saber si vuelven de la Escuela o que no los pise un auto, en cambio en Rosario de la Frontera el niño anda por medio de la calle, Se queda paviando cuando ve como un panadero juega con el viento. Son tiempos diferentes pero con las famosas maquinas lo igualan en un solo tiempo, el de la idiotez. Qué podemos pedirle al maestro, con el escaso sueldo. Con montones de planillas que llenar y que nadie lee. ¿Queremos llegar a la problemática de Francia? Donde un Juez determina la separación de los hijos con los padres de por vida poniéndolos en aldeas por que no han encontrado mejor manera de controlar la violencia, pero no han podido evitar el trauma que provoco la situación. ¿Qué tiene que ver esto con la realidad educativa de nuestro país? Mucho, ya que no se regionaliza la educación, todos los planes, libros, discursos salen de Buenos Aires y el sistema de vida que llevamos no nos permite ver la realidad de cada lugar, de cada espacio, de cada personita.
¿Qué papel juega el Arte? El arte no curricular, no dividido, no descuartizado, en materias programadas fríamente es el nuevo desafío, porque él, conduce hacia el juego y la palabra perdida de la infancia, conduce a la imaginación y la fantasía en el estado puro del sujeto. Siempre tenemos que tener una esperanza y tenemos dique dejar dormir como dice Alfonsina Storni en uno de sus poemas “Hemos dormido demasiado es hora de despertarse auque sea con palillos en los ojos, pero no hay que dormir”
Técnicas interpretativas: Concentración, expresividad, estado extravertido, fuerza, mente, instinto, espíritu.
La concentración es el principal elemento de estas técnicas. El poder de la concentración es el factor indispensable para lograr estar íntegramente metido en lo que se hace y absorbido por ello. Se debe lograr el aislamiento y el despegue total de cuanto haya en derredor. Para entrar así en un estado en blanco que permita concebir más fácilmente la mecánica expresiva. Para lograr la expresividad hay que apelar al instinto que sin forzarlo, asoma directamente a la fuerza, al espiritu, al poder de la mente que irradia energía, y colocar todo en estado de extroversión. Mostrar y ver así lo más recóndito sin vergüenza, sin titubeos. Crear es hacer cosas inventadas, cosas que van saliendo de uno a pesar de sí mismo. El educando se convierte así en un cuerno de la abundancia para dar, y la ejercitación de a técnica interpretativa le facilita la salida. Es como una gran trampa que se abre y deja pasar lo que jamás se imaginó que estuviese allí, tan cerrado, tan hermético.
Técnicas interpretativas
Concentración: control de instinto o pulsión; implica almacenamiento
Expresividad: autoestima, ritmo
Estado extravertido: desinhibición
Fuerza: energía
Mente: adquisición del conocimiento
Instinto: reacciones, supervivencia
Espíritu: deseo, búsqueda, lograr, querer
EL JUEGO TEATRAL
El juego teatral, con el auxilio de la música, la danza y el color. debe responder a una necesidad vital de expresarnos y comunicarnos. Debe promover la experiencia de producciones autónomas que fortalezcan la autoestima y generen placer y conocimiento en su proceso individual y colectivo. La palabra recreada en el juego teatral es prolongación y complemento de un lenguaje de signos corporales y gestuales. Si bien los resultados son importantes, la verdadera significación del trabajo está en el desarrollo de la experiencia donde el alumno aprende a conocerse, a conocer a los demás, a comunicarse individual y grupal mente a través del lenguaje teatral. En dicho juego teatral el alumno es sujeto y objeto de conocimiento, aún en contextos donde el objetivo de
la actividad sea utilizarlo como recurso didáctico. Es un instrumento expresivo que fortalece el trabajo en equipo, combate estereotipos y permite vivenciar y compartir experiencias, modificando conductas competitivas que no es lo mismo que ser competente. Para poder crecer es indispensable posibilitar un ámbito de confianza, autoestima, respeto mutuo y dar “tiempo al hecho creativo”
El educador debe capacitarse para lograr esto y tener la claridad suficiente para respetar los dos márgenes precisos que tiene la actividad Juegos Teatrales: 1) no es su objetivo formar actores; 2) no es su objetivo la acción terapéutica, al no estar coordinada por terapeutas. El teatro, juego consciente de simulación sobre la realidad, nos propone un nuevo desafío educativo.
Si viene cierto que el conocimiento, no es transferible, es posible adquirirlo con tiempo y con esfuerzo, tanto de padres como de educadores. Para que reflexionemos juntos les dejo este poema de Nazin Hikmet poeta turco.

El Vivir No Admite Bromas

I
Has de vivir con toda seriedad,
como una ardilla, por ejemplo;
es decir, sin esperar nada fuera y más allá del vivir;
es decir, toda tu tarea se resume en una palabra: VIVIR

Has de tomar en serio el vivir.
Es decir, hasta tal punto y de tal manera
que aún teniendo los brazos atados a la espalda,
y la espalda pegada al paredón,
o bien llevando grandes gafas
y luciendo bata blanca en un laboratorio,
has de saber morir por los hombres.
Y además por hombres que quizás nunca viste,
y además sin que nadie te obligue a hacerlo,
y además sabiendo que la cosa más real y bella es VIVIR.

Es decir:
has de tomar tan en serio el vivir
que a los setenta años, por ejemplo,
si fuera necesario plantarías olivos
sin pensar que algún día serían para tus hijos;
debes hacerlo, amigo, debes hacerlo,
no porque, aunque la temas, no creas en la muerte,
sino porque vivir es tu tarea.

II
Sucede, por ejemplo,
que estamos muy enfermos;
que hemos de soportar una difícil operación;
que cabe la posibilidad
de que no volvamos a levantarnos de la blanca mesa.
Aunque sea imposible no sentir
la tristeza de partir antes de tiempo,
seguiremos riendo con el último chiste,
mirando por la ventana para ver
si el tiempo sigue lluvioso,
esperando con impaciencia
las últimas noticias de prensa.
Sucede, por ejemplo, que estamos en el frente,
por algo, por ejemplo, que vale la pena que se luche.
Nada más comenzar el ataque, al primer movimiento,
puede caerse cara a tierra y morir.
Todo esto hemos de aceptarlo con singular valor,
y a pesar de todo, preocuparnos apasionadamente
por esa guerra que puede durar años y años.

Sucede
que estamos en la cárcel.
Sucede
que nos acercamos
a los cincuenta años,
y que falten dieciocho más
para ver abrirse las puertas de hierro.
Sin embargo, hemos de seguir viviendo con los de fuera,
con los hombres, los animales, los conflictos y los vientos,
es decir, con todo el mundo exterior que se halla
tras el muro de nuestros sufrimientos;
es decir: estemos donde estemos
hemos de vivir
como si nunca hubiésemos de morir.

III
Se enfriará este mundo,
una estrella entre las estrellas;
por otra parte una de las más pequeñas del universo,
es decir, una gota brillante en el terciopelo azul,
es decir, este inmenso mundo nuestro.

Se enfriará este mundo un día,
algún día se deslizará
en la ciega tiniebla del infinito
—no como una bola de nieve,
no como una nube muerta—
como una nuez vacía.
Desde ahora mismo se ha de sufrir por todo esto,
ha de sentirse su tristeza desde ahora,
tanto ha de amarse el mundo en todo instante,
se le ha de amar tan conscientemente
que se pueda decir: “HE VIVIDO”

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